Sí, así lo cuentan los lugareños, con ese nombre, y al contarlo ponen dulzura en cada palabra; mas bien ternura.
Cuentan que la bahía de Luperón en noche de luna llena es un paisaje que se viste de plata en la medida en que la luna se adueña del cielo y se muestra tan hermosa que los que la observan no encuentran palabras para describirla y, que la luz de la luna reflejada en el mar, a eso de bien entrada la prima noche, es un espejo en el agua y que a poco rato sale de él y sube poquito a poco algo como estrellitas de plata que juntas toman la forma de una sirena que sube, sube y sube hasta llegar a la loma más alta que está del otro lado del mar.
La loma cuando la sirenita llega se vuelve blanca y brillante y es tan luminosa que quita la vista. Allí, antes que uno se de cuenta de si ha soñado o no, desaparece como si se fuera por detrás de la montaña. Eso pasa cada noche de luna llena y ha sido así desde hace mucho tiempo, pero mucho tiempo.
Los habitantes de Luperón saben qué hermosa se pone la bahía en noche de luna llena.
Canto Rodado
Maria Hortensia de la Cruz
Marzo 2012