Fuego, tierra, viento, agua.
Un rostro aquí y otro allá.
Y ya todo cambia y es de nuevo.
A contracorriente todo avanza,
se recrea.
Rueda, rueda,
todo rueda.
Por Berenice Pacheco Salazar,
de «La tarde en que la oruga abrió sus alas» (2011)
Fuego, tierra, viento, agua.
Un rostro aquí y otro allá.
Y ya todo cambia y es de nuevo.
A contracorriente todo avanza,
se recrea.
Rueda, rueda,
todo rueda.
Por Berenice Pacheco Salazar,
de «La tarde en que la oruga abrió sus alas» (2011)
«Rueda, rueda, todo rueda» y si nos dejamos llevar podemos ver que también nosotras rodamos sin fricción .
Este es uno de mis favoritos.
Me fascina esto, que todo cambie, que todo ruede.
Me gusta!!! Así siempre estamos, en constante movimiento y transformación de nuestro interior y el medio que nos rodea. Aunque pensemos que es lo contrario….. Y eso somos, agua, viento, fuego, tierra…
Felicidades!!!!!!!!!!!